OTRO ABRAZO
De vez en cuando
me ataca
este sueño
de una tarde
eterna
y una orilla
en diciembre.
Creo ver
algunos
sentados
en la arena
hablando fumando
y la flor de la
noche
abriéndose
más alta que el
sol.
Como los gatos
que cantan
en los techos
y los que patinan
en mi alma
este sueño
me ataca
como otra
belleza más
otro abrazo
demasiado estrecho
y tan amplio.
Como los gatos
que cantan en los
techos
veo la luna
y algunos
sentados
hablando.